Justicia Laboral

La justicia laboral se refiere a un conjunto de principios y leyes que regulan las relaciones entre patrones y trabajadores en el ámbito laboral, con el objetivo de garantizar que los trabajadores reciban un trato justo y equitativo en el lugar de trabajo.

La justicia laboral abarca una amplia gama de cuestiones relacionadas con el empleo, incluyendo salarios, condiciones laborales, derechos laborales, contratos de trabajo, seguridad en el trabajo y otros aspectos que afectan a los trabajadores.

Así mismo se hace valer mediante el conjunto de instituciones en el país que se encargan de hacer cumplir las leyes en materia laboral, especialmente en referencia a contratación y despido de trabajadores, como lo son la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en el ámbito ejecutivo y los Tribunales Laborales, como órganos jurisdiccionales del poder judicial.

Algunos de los elementos clave de la justicia laboral incluyen:

Igualdad de oportunidades: Garantizar que las personas sean tratadas de manera justa en el proceso de contratación y promoción, sin discriminación por género, raza, religión, orientación sexual, discapacidad u otros factores.

Salarios justos: Asegurar que los trabajadores reciban una remuneración adecuada por su trabajo, de acuerdo con las leyes y regulaciones laborales.

Condiciones laborales seguras y saludables: Proteger la seguridad y la salud de los trabajadores en el lugar de trabajo mediante la implementación de medidas de seguridad y la regulación de riesgos laborales.

Derechos laborales: Garantizar que los trabajadores tengan derechos y protecciones laborales, como el derecho a formar sindicatos, negociar colectivamente y denunciar prácticas laborales injustas.

Cumplimiento de contratos: Asegurar que los contratos laborales sean justos y se cumplan tanto por parte de los empleadores como de los empleados.

Resolución de conflictos laborales: Proporcionar mecanismos legales y procesos para resolver disputas laborales y garantizar que las quejas de los trabajadores sean atendidas de manera justa y oportuna.

En México, a partir del 1° de mayo de 2019, se publicó el decreto por el cual se instituyó un nuevo sistema de justicia laboral y negociación colectiva, (Nuevo Modelo Laboral) se simplificó la impartición de ésta, la reforma está basada en tres pilares principales: 

1. Nuevo sistema

Antes de demandar, será obligatorio intentar alcanzar un acuerdo. Para ello, se crean centros de conciliación laboral integrados por profesionales capacitados en medios alternos de solución de conflictos.

De no lograr conciliar, las partes podrán acudir a los Tribunales Laborales dependientes del Poder Judicial, con juicios orales, ágiles, modernos, expeditos y en presencia de un juez.

Las Juntas de Conciliación y Arbitraje desaparecerán, una vez que concluyan su rezago.

2. Libertad y democracia sindical

Los trabajadores podrán decidir, sin discriminación ni represalias, si desean afiliarse a un sindicato, cambiar de sindicato o no pertenecer a ninguno.

Además, los trabajadores podrán participar en las decisiones fundamentales de su sindicato a través del voto personal, libre, directo y secreto, pues serán consultados sobre la elección de sus directivas y la aprobación de sus contratos colectivos y revisiones, entre otros procesos democráticos. No más sindicatos simulados y líderes sin representatividad.

3. Creación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral

Un organismo público responsable de la conciliación laboral en materia federal; del registro sindical de asociaciones, contratos colectivos, contratos-ley y reglamentos interiores de trabajo a nivel nacional; y de la verificación y seguimiento de procesos de democracia sindical.

En caso de dudas o si requieres mayor información sobre el cumplimiento de las obligaciones relacionadas con el tema, manda un correo electrónico a la dirección contacto@decapacsc.com y con gusto te atenderemos.

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